¿Qué es la rotura de stock y cómo evitarla?
Existen numerosos problemas que pueden afectar a un eCommerce, y uno de los más comunes es la rotura de stock. Esta se produce cuando al recibir el pedido de algún producto por parte del cliente, la empresa no dispone de las cantidades y condiciones demandadas. Por ello, la compra no puede seguir adelante.
La rotura de stock trae consigo consecuencias muy negativas, ya que no solo se pierde la venta, sino que la imagen de la tienda online queda dañada ante el cliente. Además, aumentan en gran medida los costes logísticos.
Por ello, controlar las existencias de los productos es fundamental si queremos ofrecer el mejor servicio a los compradores y evitar sufrir inconvenientes que repercutan en la reputación del negocio.
Todo proceso de gestión de stock se basa en un equilibrio entre la demanda del producto y su existencia en el almacén. Y si este se rompe, la rotura de stock está garantizada.
Las principales causas de las roturas de stock
Los motivos que originan una descompensación entre la demanda y el stock real son heterogéneos, y su origen se encuentre en varios puntos en la cadena de suministro. Los más comunes son los siguientes:
- Mala previsión de ventas: si no se planifica la demanda adecuadamente, el resultado es la falta de material. Las causas de este cálculo erróneo pueden venir por diversos motivos, desde la falta de automatización de los pedidos a la deficiencia de coordinación entre los diferentes departamentos de la empresa. Para estimar adecuadamente la demanda futura, es necesario que analicemos una serie de datos esenciales, como el histórico de ventas o la estacionalidad y fechas clave.
- Error en la contabilidad del stock: puede darse el caso de que el sistema informático informe erróneamente de que sí se tiene stock de un artículo, cuando no es así. En muchas ocasiones, el error humano está detrás de estos fallos. Por ello, es importante que el equipo esté bien formado. Así, los datos de inventario registrados y el stock estarán coordinados al 100%.
- Problemas con los proveedores: un retraso en la entrega, un volumen de pedido insuficiente o problemas de calidad del producto en la devolución de muchos pedidos de compra son factores que favorecen en gran medida la rotura de stock.
- Retrasos en el transporte: si la recepción de mercancías en el almacén se produce más tarde de lo planificado, esto puede provocar un retraso en las fechas de entrega para el cliente final. Cuando esto ocurre, el stock puede haber variado y el producto ya no estará disponible.
- Aumento inesperado de la demanda: existen épocas del año durante las cuales se disparan las ventas de los eCommerce. Navidad, rebajas o fechas puntales como el Black Friday pueden dar al traste con las previsiones.
Consecuencias de la rotura de stock
Como hemos comentado, una situación en la que no se puede satisfacer la demanda de los compradores trae consigo una serie se consecuencias muy dañinas para el negocio, como:
- Pérdida de clientela: un comprador insatisfecho optará por otras opciones, lo que a la larga significará un importante descenso en las ventas.
- Pérdida de credibilidad: consecuencia derivada del motivo anterior. Si un comprador no considera buena su experiencia de cliente, ya no confiará más en nuestra tienda online, lo que supone además un freno para la demanda futura. Y con la competencia tan feroz que hay actualmente en el mercado, esto es algo que debemos evitar a toda costa.
- Aumento de los costes logísticos: el riesgo de rotura de stock es mayor en el contexto actual, ya que los eCommerce se enfrentan al desafío de que a mayor inventario, mayores son los costes ligados al almacenamiento logístico. Por ello, existen metodologías como cross-docking, un proceso cada vez más utilizado por estos negocios.
¿Cómo evitar las roturas de stock?
- Realizar una previsión de la demanda: es necesario planificar todo lo posible las futuras peticiones de los compradores. Para ello, deberemos analizar lo que hemos vendido anteriormente y prever los picos de actividad en fechas y periodos clave días clave.
- Contar con un sistema informático en el que se sustenten los procesos en la cadena de suministro. Son software especializados de gestión que permiten desarrollar una potente estrategia de control y optimización de los flujos logísticos, entre ellos, la gestión de almacenes. Una de sus principales misiones es controlar los niveles de inventario disponible y establecer alertas que indiquen el momento en el que hay que efectuar el reabastecimiento de determinadas referencias. Así, se minimiza al máximo el error humano.
- Apoyarse en plataformas tecnológicas: si bien es cierto que los elementos que intervienen en la proyección de cualquier negocio de comercio electrónico son muchos y variados, hay uno al que se debe prestar una especial atención. Se trata de la gestión inteligente de la logística, un aspecto clave para que nuestro eCommerce sea rentable, ya que definirá la calidad de los envíos y su llegada al cliente.
Para poder realizar una gestión eficaz y automatizada de los envíos, Packlink PRO ha diseñado unos plugins gratuitos compatibles con los principales marketplaces, como Amazon o eBay. Permite asimismo la integración automática de los eCommerce con plataformas de comercio electrónico, como PrestaShop o WooCommerce, entre otras. Se trata del modo más eficaz para unificar todos los pedidos desde una única plataforma, lo que, entre otras funciones, permite un control del stock en tiempo real.
En definitiva, evitar las roturas de stock se ha convertido ya en uno de los mayores retos a los que se enfrentan diariamente los eCommerce. Siguiendo una serie de pautas y apoyándonos en las alternativas que nos ofrecen las plataformas tecnológicas, podremos hacerles frente y alejarnos de sus consecuencias.
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